Antes de opinar de la cerveza en si, como siempre tratamos de hacer vamos a dar algunos datos sobre su historia, en este caso, recogemos algunos que dio emol: "Con una inversión cercana a las US$ 2 millones, la empresa chilena Sentido Común compró la licencia para representar, producir y distribuir el producto.
Fox se dio cuenta que éste era un buen negocio, que era una marca que se vendía y tomaron la decisión corporativa de hacerla real (…) Nosotros fuimos representantes de ellos hace algunos años y nos ofrecieron el negocio", cuenta Andrés Nassar, fundador de la empresa de comunicaciones Sentido Común, el "Duffman" de carne y hueso que compró la licencia el año pasado para representar, producir y coordinar la distribución de la cerveza en Chile.
Además, tienen una carta de compromiso para extender la comercialización por el resto de Latinoamérica, con excepción de Brasil y México, si los resultados son los esperados. Una vez consolidado el mercado, la cerveza podría llegar a Estados Unidos. Fox entregó a la compañía el manual de normas, el desarrollo gráfico de la marca y la fórmula de la cerveza, que está basada en una creación del británico Paul Farnsworth, un profesor de fermentación cervecera y de ciencia y tecnología, que ha ayudado a poner en marcha a más de cien fábricas de cervezas, según Bloomberg. El producto es fabricado por Embotelladora Metropolitana."
Opinando ya de las características de la cerveza, esta presenta una tonalidad dorada con destellos anaranjados y una transparencia media, la misma genera una buena corona de espuma, bien aireada de corta a media duración. En nariz no hay grandes aromas que se destaquen, solo un mínimo y tenue olor dulzón, como a caramelo. En boca se siente ligera, suave, con un amargor medio a neutro, bien característico de una lager industrial.
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